viernes, 4 de febrero de 2011

      UNA FECHA PARA OLVIDAR ¿O NO?

 


    ¿Cómo han cambiado las cosas desde aquel 4 de febrero de 1992? Desde el ya casi proverbial “por ahora” son incontables las promesas incumplidas y los sueños trocados en pesadillas. La llegada de ese gobierno popular que acabaría con las injusticias de 40 años y distribución desigual de la riqueza, ha sido el más grande fiasco y fraude de la historia contemporánea.
 
    Hoy, cuando el PSUV, otro de los grandes desaciertos del régimen por pretender convertirse en el único partido en Venezuela, pretende celebrar por todo lo alto otro  aniversario de aquel fatídico día, nos preguntamos qué podemos celebrar, cuando todos, sin distingo de color político, asistimos al peor desastre de nuestra vida republicana, nuestros padres y abuelos (si aún viven) observan con profundo dolor un desmoronamiento institucional sólo visto, acaso, en épocas de férreas dictaduras. Nosotros los adultos en edad productiva nos devanamos los sesos tratando de trabajar e inventar nuevas salidas a una crisis que nos robó el futuro que tanto nos prometió el país cuando éramos niños. Y nuestros niños y adolescentes viven en una patria que definitivamente no es la que nos vio crecer. Ellos crecen inocentes en un país dividido, sembrado de odios y rencores, ahogado en deudas y con una crisis eléctrica que generaciones pasadas jamás sospecharon. Ellos de pronto dejaron de ver sus comiquitas para tragar gas del bueno, recibir peinillazos e insultos de hordas gobierneras y sentirse atrapados en sus fronteras pues viajar, más que un lujo, tiene ahora visos de delito. Este es el país tras aquel fatidico 4 de febrero.
 
    Diecinueve años de desprofesionalización de todas nuestras industrias estratégicas. Ahora la generación de energía está en manos de gente que no tiene remota idea de lo que ello implica, la refinación de hidrocarburos pasó de una generación profesional reconocida mundialmente, a manos de círculos de resentidos que no han sido capacitados para absolutamente nada. En estas casi dos décadas se ha multiplicado a niveles asfixiantes la inflación que sirvió de combustible al primer 4 de febrero, la inseguridad ahora es la ley y la anarquía en definitiva, la forma de gobierno.
 
   Dijo Chávez aquel día para olvidar que “por ahora nuestros objetivos no fueron logrados”. Y le preguntamos ¿y ahora despues de 19 años si  fueron logrados? ¿Ahora sí se siente satisfecho? Ahora cuando los poderes del Estado están secuestrados por él, cuando nuestra Fuerza Armada es vergüenza mundial y cuando el que roba y mata es igual al que se parte el lomo trabajando. Pues no, no hay nada que celebrar, el Por Ahora hay que borrarlo, execrarlo de nuestra memoria. Porque por ahora, lo que viene es pobreza, hambre, hampa, más violaciones a nuestros derechos individuales y colectivos, persecución a opositores y disidentes, desaparición de la libertad de expresión, entre otras. Eso es lo que hay, por ahora.
 
 

    LEANDRO PEREIRA CORTEZ
      CONCEJAL DE EL HATILLO
  PRESIDENTE DE LA COMISION DE URBANISMO, SALUD Y AMBIENTE

                                       
  DIRIGENTE MUNICIPAL DE ACCION DEMOCRATICA
  
TWITTER.  @concejalpereira