Imagine sólo por un momento que su vecino es el encargado de administrar la quincena que usted con tanto sacrificio ha ganado. El, sabiendo que el dinero que tiene en sus manos lo ha ganado fácilmente, lo despilfarrará y a los pocos días usted no tendrá ni medio. Pero… ¿por qué otra persona tiene que administrar nuestros recursos? Eso ocurrirá a partir del 2 de diciembre si la reforma perpetua es aprobada. Los cambios propuestos desde Miraflores, otorgan poderes totales al Presidente de la República para que administre todo el dinero habido en el Banco Central de Venezuela y diseñe a su antojo las políticas económicas que su proyecto personal amerite. Con la excusa de atender proyectos de desarrollo endógeno supuestamente estratégicos para la nación, veremos como nuestras reservas internacionales continuarán inundando cual piñata rota los bolsillos de los principales aliados del Jefe: Bolivia, Ecuador, Irán, Cuba, Nicaragua y Argentina, entre otros, disfrutarán a lo grande de nuestro dinero, el de todos los venezolanos.
La Reforma pretende dar carácter constitucional a la eliminación de la ya herida autonomía del Instituto Emisor, convirtiendo a su actual directiva en un conjunto de marionetas que ni opinan, ni proponen. El único que decidirá el destino de tan colosal fortuna es el Supremo, emulando al rico “Mac Pato”, nadando en su piscina de petrodólares.
En los llamados países del primer mundo los Bancos Centrales funcionan como verdaderos administradores, independientes de los designios del líder de turno. Vigilan su moneda, procuran fortalecerla y hacerla competitiva ante otras monedas, diseñan estrategias a largo plazo para que efectos nocivos como la inflación no afecten el bolsillo de los ciudadanos. Además, aplican la máxima de la administración en cualquier parte del mundo: no gastar más de lo que se gana. Dile No al asalto de nuestro Banco Central.
La Reforma pretende dar carácter constitucional a la eliminación de la ya herida autonomía del Instituto Emisor, convirtiendo a su actual directiva en un conjunto de marionetas que ni opinan, ni proponen. El único que decidirá el destino de tan colosal fortuna es el Supremo, emulando al rico “Mac Pato”, nadando en su piscina de petrodólares.
En los llamados países del primer mundo los Bancos Centrales funcionan como verdaderos administradores, independientes de los designios del líder de turno. Vigilan su moneda, procuran fortalecerla y hacerla competitiva ante otras monedas, diseñan estrategias a largo plazo para que efectos nocivos como la inflación no afecten el bolsillo de los ciudadanos. Además, aplican la máxima de la administración en cualquier parte del mundo: no gastar más de lo que se gana. Dile No al asalto de nuestro Banco Central.
CONCEJAL LEANDRO PEREIRA
...DEL ESCRITORIO DEL CONCEJAL LEANDRO PEREIRA.. PUBLICADO EL 23 DE NOVIEMBRE DE 2007
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