Las cartas están echadas. Menos de un mes nos queda para terminar de convencernos de votar o no votar. ¿Qué haremos? Por lo pronto, me permito esbozar algunas razones para que ustedes, amigos hatillanos, tengan a bien tomar su decisión: No somos militares, NO tenemos armas, NO pertenecemos a la reserva ni a ninguna milicia revolucionaria. Tampoco somos golpistas, quienes sí lo son están en el gobierno. No somos terroristas, NO ponemos bombas ni matamos gente en nombre de ningún proyecto político y bajo ninguna bandera. No apoyamos la violencia. Somos democráticos, nuestros hijos y nietos también lo son porque los mas elevados valores y principios ciudadanos se los hemos inculcado desde siempre.
Si bien en el camino nos hemos encontrado obstáculos que nos han robado el animo, pensando que el CNE hace trampa, que Smartmatic ya programo las maquinas, que las captahuellas descubren nuestro voto, etc., nuestra convicción democrática, terca y decidida, terminara imponiéndose a los ojos de todos. Recordemos la constancia y perseverancia de Ghandi, Martin Luther King o el valiente pueblo chileno, por citar a los más conocidos. No nos escondamos en nuestras casas, regalándole a los violentos nuestra democracia. Se avizoran tiempos aun más difíciles, pero la salida de esta penumbra puede estar muy cerca si se juntan diversos factores que mas temprano que tarde coincidirán en el mismo punto. ¿Cuál es nuestro papel en esta gran película? El de votantes. ¿Qué nos corresponde hacer a nosotros? Votar ¿Cómo podemos colaborar con esos otros factores? Votando y defendiendo nuestro voto.
Por lo tanto, lo único democrático que podemos hacer es VOTAR, participar activamente, usar nuestro más preciado derecho ciudadano ¿Cuántas voces disidentes escucharíamos ahora en la Asamblea Nacional de no haber caído en la trampa de la abstención y la malcriadez política en la elecciones parlamentarias del 2005? ¿Qué habría pasado si los mal llamados ni-ni hubieran asumido responsablemente el derecho a escoger una democracia plena? Por lo tanto, el próximo 2 de diciembre me despertare temprano, vestiré ropa y calzado cómodos, me apertrechare con gorra, paciencia y agua mineral y me pondré en la cola del centro de votación con decisión, con esperanza, con la frente en alto y eliminando de mi mente la opción de la dictadura. Nos veremos allí. NO VOTEMOS POR LA BARBARIE. AQUÍ NO HAY PLAN “B”, EL PLAN “B” SIGUE SIENDO VOTAR.
“VOTA NO A LA REFORMA CONSTITUCIONAL”
CONCEJAL LEANDRO PEREIRA
DEL ESCRITORIO DEL CONCEJAL LEANDRO PEREIRA.. PUBLICADO EL 6 DE NOVIEMBRE DE 2007
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