Tan inherente es la propiedad en nosotros los seres humanos que ya, desde niños, decimos que “esto es mío” cuando nos referimos algún juguete. A medida que vamos creciendo, la lista de propiedades también va en aumento: mi cuarto, mis cuadernos, mis libros, mi colegio, mi casa. Además, nuestros padres nos enseñaron a respetar todo aquello que no era nuestro, así, también aprendimos a identificar las pertenencias de los demás. Entonces ¿cómo podemos interpretar el artículo 115 de la reforma que amenaza con perpetuarse, referente a la propiedad?
Un texto que “mete en el mismo caldo” la propiedad pública, la propiedad social indirecta, la propiedad social directa, la propiedad colectiva, la propiedad mixta y de último, la privada, no puede ser para aclarar sino más bien para oscurecer. ¿Quién sabe lo que significa cada una de ellas? Se pretende seguir confundiendo a la población para colar por debajo de la mesa el verdadero zarpazo a nuestra propiedad y a nuestros bienes, esos que nos hemos ganado con esfuerzo y tesón durante años.
Lo único que sí esta claro en la redacción de este artículo es esto: “…toda propiedad estará sometida a las contribuciones, cargas, restricciones y obligaciones que establezca la ley con fines de utilidad pública o de interés general…” Y eso será decidido por el Presidente de la República y ejecutado por todo aquel que le sirva de espía, de esbirro, de infiltrado. De esta manera, nos quitarán lo poco que nos queda, nuestro espacio. Recuerden los recientes antecedentes de haciendas y empresas expropiadas, no olviden el robo de los equipos de transmisión de RCTV sin pagar medio, por citar algunos ejemplos. ¿El hecho de que el Teatro Teresa Carreño sea de todos los venezolanos significa que pueda ser usado para actos políticos? Otro triste ejemplo. Vecino, Venezolano, Hatillano, lo nuestro nos pertenece, de lo contrario, estamos en comunismo puro y salvaje, en pleno siglo XXI.
Un texto que “mete en el mismo caldo” la propiedad pública, la propiedad social indirecta, la propiedad social directa, la propiedad colectiva, la propiedad mixta y de último, la privada, no puede ser para aclarar sino más bien para oscurecer. ¿Quién sabe lo que significa cada una de ellas? Se pretende seguir confundiendo a la población para colar por debajo de la mesa el verdadero zarpazo a nuestra propiedad y a nuestros bienes, esos que nos hemos ganado con esfuerzo y tesón durante años.
Lo único que sí esta claro en la redacción de este artículo es esto: “…toda propiedad estará sometida a las contribuciones, cargas, restricciones y obligaciones que establezca la ley con fines de utilidad pública o de interés general…” Y eso será decidido por el Presidente de la República y ejecutado por todo aquel que le sirva de espía, de esbirro, de infiltrado. De esta manera, nos quitarán lo poco que nos queda, nuestro espacio. Recuerden los recientes antecedentes de haciendas y empresas expropiadas, no olviden el robo de los equipos de transmisión de RCTV sin pagar medio, por citar algunos ejemplos. ¿El hecho de que el Teatro Teresa Carreño sea de todos los venezolanos significa que pueda ser usado para actos políticos? Otro triste ejemplo. Vecino, Venezolano, Hatillano, lo nuestro nos pertenece, de lo contrario, estamos en comunismo puro y salvaje, en pleno siglo XXI.
CONCEJAL LEANDRO PEREIRA
...DEL ESCRITORIO DEL CONCEJAL LEANDRO PEREIRA..PUBLICADO EL 19 DE NOVIEMBRE DE 2007
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